Memorias Parte 1
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En el cuarto de al lado, un japonés estaba siendo revisado
por un chino conocido como Yao, el hermano del menor, quien no dejaba de ver
preocupado las marcas que llevaba el japonés en su cuerpo…
-Kiku no puedes seguir con esto aru-Yao le puso una yukata
para cubrirlo- Esta vez ese niño mimado me va a escuchar ¿Cómo se atreve a
hacerte daño aru? ¿Dónde quedo tu pureza Kiku? Dime ¿Acaso querías perder tu
virginidad antes de los 20 años aru?
-No me hizo daño Wang-san-el japonés se acomodó la yukata y
le miro fijamente- Son marcas de amor, no me molesta tener relaciones con
Asa-san si él me ama
-¡ÉL NO TE AMA Y NUNCA TE AMARÁ ARU! ENTIENDELO DE UNA VEZ
POR TODAS-Le tiro una bofetada con toda su ira a Kiku quien solo derramó
lágrimas amargas-Perdóname aru, pero sabes que es la verdad, él sólo quiere tu
cuerpo
-¿Quién eres para decirme eso? Nunca te has puesto en mi
lugar ¿Y pretendes que yo te escucharía a ti?- Lo miro con esos ojos fríos que
caracterizaba al japonés- Tú tienes todo lo que yo siempre desee, amigos,
novio, popularidad y unos padres que de verdad te reconocen como hijo y orgullo
de ellos
-Kiku sabes que tengo que cuidarte como hermano mayor aru-
-¿Y donde has estado todo este tiempo entonces? Sólo
apareces cuando más te conviene-Kiku se va retirando del cuarto- Cuando más te
necesite, tú sólo me viste como una molestia
Kiku salió del cuarto de su hermano, vio a su lado salir a Arthur salir de su habitación, lo miro por unos minutos, vestía tan elegante como siempre, el inglés volteo la mirada y sus ojos lo encontraron por un segundo, un segundo muy lento hasta que vino el Americano quien se lanzo encima de este y provocando una pelea entre los dos. Japón se dispuso a ir a su habitación, cierta parte de su anatomía le provocaba molestias así que un baño calmaría el problema, entro lentamente para evitar despertar al griego que estaba dormitando en su cama sin embargo al cerrar la puerta lo despertó.
-Ah Japón…por fin llegaste ¿Dónde estuviste toda la
noche?-Grecia se levanto de la cama y se acercó al japonés
-Fui donde Wang-san a dormir con él-Japón estaba nervioso y
se pegaba a la pared pero permanecía su postura seria-Sabe que siempre me quedo
hasta tarde discutiendo con él y
-No me mientas-Se acercó mucho al rostro de Japón- Estas
sudado y con una yukata que te cubre todo, dime ¿Ahora con quién lo hiciste?
¿Es cierto de los rumores que te prostituyes?
-Girisha-san, es una falta de respeto para mi ese
vocabulario que esta usando-El japonés tranquilo lo separa de si y se dirige al
baño- Si le molesta tanto que me vaya en la tarde y no regrese entonces cámbiese de habitación, yo no le
exijo que me espere.
Japón entro al baño y empezó a enjabonar su blanco cuerpo
lleno de besos de Inglaterra, ¿Cuándo fue que se enamoró de él? ¿Fue antes de
“eso” no? Aún podía recordarlo con mucha claridad…
--Flash Back---
Era el primer día de clases de Japón, sabía que sólo
estudiaría ahí por un tiempo, seguramente en un semana se cambiaría de escuela,
quien sabia que iba a suceder.
Andaba caminando buscando su recamara, para su suerte, todo
el instituto parecía un tren ya que estaba repleto de gente y era difícil
movilizarse por el pasillo, sintió como un coreano, si no se equivocaba empezó
a tocar su pecho como si de una chica se tratase, nadie de ahí parecía notar
esto, todos estaban concentrados en llegar a sus recamaras e instalarse, en una
especie de movimiento al intentar escaparse del coreano empujó a un inglés que
se encontraba conversando muy a gusto con otros caballeros, embarrando su
camisa con café que estaba tomando…Todo el ambiente desordenado de se detuvo,
todos los alumnos se quedaron viéndolo al japonés.
-Sumimasen...eto…Lo lamento de verdad ¡No era mi intención
empujarle de esa manera!-Japón se disculpo con varias reverencias, se
encontraba nervioso
-Pues lo lamentarás a mi estilo-Inglaterra lo tomo del kimono
que llevaba puesto- ¿Crees que sólo por ser una chica te perdonaría así de
simple? Eres una asiática odio a los asiáticos además estas viendo a Arthur
Kirckland no soy cualquiera ¡Ahora mismo limpias mi camisa y la quiero ver como
nueva! ¿Entendiste?-Le empuja haciéndole caer y se quita la camisa para
lanzársela en la cara-Mi recamara es la 304 b que no se te olvide
Japón se sentía avergonzado, se dirigió a los baños a lavar
la camisa del inglés, no era la primera vez que lo confundían por una chica, se
había acostumbrado que en Inglaterra no era común ver a hombres con pelo largo
y menos con vestimentas que ellos creían femeninas, además sus rasgos delicados
no le ayudaban en nada. Todos los que pasaban en el baño le miraban raro y
preferían salir antes de entrar. No era
su culpa que sus padres le obligaran a dejarse crecer el cabello para pasar por
mujer en China, odiaba recordarlo. No podía llorar, no debía, un japonés se
mantenía fuerte ante las emociones. Ese chico inglés le había hecho poner nervioso
de pies a cabeza, Arthur Kirckland, espera, ese Arthur no sería quien, no, no
podía ser, pero nunca nadie lo ponía así más que su Asa-san, sintió como unos
brazos le rodeaban por detrás.
-Esta esencia no la he olvidado-unos labios se posaron en su
oído izquierdo-¿Es verdad Kiku?
-Aaasa-san ¿Eres tú?-Sólo podía cerrar los ojos con miedo
-Parece que los japoneses nunca olvidan ¿no?-se alejó un
poco y le vio alegre con una sonrisa típica del inglés-¿Qué haces aquí en un
lugar sucio como este? No me digas que aún no sabes leer bien, este es un baño
de chicos. H-O-M-B-R-E-S
-Asa-san no sea cruel-El japonés se volteo y mostro sus
cabellos negros largos-No porque lo tenga largo significa que sea una chica
-Oh, ¿De verás?-Cargo al japonés como si de una chica se
tratase- Pues yo quería que fueras mi chica pero ahora veo que no se va a poder
-P-ppero ¿Qué está diciendo Asa-san?-el japonés se sonrojo a
más no poder-Yooo, soy un chico, somos amigos y ambos somos chicos, esta mal
que
-¿Tú me gustes? No lo creo-Lo baja y lo aprisiona contra su
pecho-Lo que esta mal es que no aceptes que te a ti también te guste la idea
-No diga eso, yo sólo lo veo con ojos de aprecio porque es
un gran amigo pero nada más-se puso nervioso-¿Cómo cree que me gusta usted?
-Inglaterra, te tardas mucho- se escuchaba mientras se abría
la puerta, Inglaterra empujo a Japón lanzándole la camisa a la cara
-Además de asiático, marica, asegúrate de tener mi camisa
limpia antes de las 6 en punto-se va molesto con los chicos que le esperaban
desde la puerta
-¿Te sigue molestando esa chica nueva? ¿Quién se cree?-decía
un de sus compañeros
-No es una chica, sólo es un vestido, no te preocupes pronto
entenderá quien manda jaja-se va con los chicos
A Japón las cosas se le hacían cada vez más confusas, el que
acababa de seducirlo, declarársele y no de una manera cortes, se burlaba de él
frente a otras personas. Aun así sintió como su corazón se detenía al sentirlo
de esa manera tan cercana, no, no podía, él era su amigo, un amigo de su
infancia, no podía enamorarse de un chico.
Ya luego a las 5 en punto, se dirigió a la recamara 304 b,
toco la puerta y escuchó un seco “Pase”, abrió la puerta encontrándose con un
inglés leyendo un libro, dejo la camisa en un perchero del armario y cuando se
volteo, se encontró cara a cara con el inglés quien tomo un mechón de sus
cabellos y los beso mientras lo miraba con esos asechadores ojos verdes. Para
luego sonreírle.
-Veo que viniste como te dije ¿no?-acercándose más al
japonés-dame una respuesta ¿Quieres ser mi amante?
-Asa-san no puede seguir jugando así-intentando separase del
inglés-Sabe muy bien que somos amigos pero no puede tratarme de esta manera
indecorosa cuando esta cerca de mí y luego tratarme de desconocido y basura
frente a otros
-Ah, hablas de eso-Se separo y se sentó en la cama- No sé si
te has enterado, pero soy el alumno número uno de esta institución, la gente
espera ver a Inglaterra viva en mí y no sé como tomarían el hecho que sea amigo
de un simple alumno nuevo que hizo el
ridículo el primer día y que parece mujer, lamento hacerte sentir así
-Ya veo, no se preocupe ya estoy acostumbrado a esto aunque
no lo esperaba de usted-el japonés se puso triste por un momento
-No lo tomes mal, aun así yo te amo y quiero que seas mi
pareja-toma la mano del japonés y posa sus labios- ¿Qué dices?
-Yo, yo no sé que pensar ahora Asa-san, tantas cosas en mi
mente ahora yo-empiezan a caer gotas al piso-no estoy listo para ser pareja de
alguien tan pronto y de esta manera ¡Lo lamento!-Se va de ahí corriendo
Una vez en su habitación empezó a llorar, ¿Por qué no le
dijo sí? Sentía como su cuerpo ardía por todos lados buscando algo de afecto,
pero no de cualquier persona, sino de su amigo, amigo, era una palabra falsa,
ya no veía a Asa-san como el amigo que era antes ahora lo veía con otros
sentimientos, sin querer, se había enamorado.
--Fin del Flash Back—
Kiku ahora terminaba de asearse, y salía del baño ya vestido
con una yukata blanca, Grecia parecía haber salido, quizás a tomar una siesta
fuera de la escuela, decidió prender su computadora, tenía un mensaje de sus
abuelos, lo había esperado tanto, lo abrió y se dispuso a leerlo.
“Querido Kiku, espero que te encuentres bien en Inglaterra,
no creo que te encuentres bien, sin embargo sé que tu eres fuerte y resistes
toda adversidad como el gran japonés que eres. Nos enteramos de la subasta tan
rápido como pudimos, odiamos la decisión del juez hasta ahora, cuando le
enviemos lo que te hicieron, podrás volver con nosotros a Japón tan pronto como
sea posible, es tu decisión, tampoco te podemos obligar, sé que es difícil
hacer amigos si vas de país en país pero no te preocupes, que Pochi y nosotros
te haremos compañía siempre. Lamentamos no enviarte nada en todo este año pero
no encontrábamos manera de comunicarnos contigo fácilmente sin que no nos
detecten.”
No quería irse, bueno si quería pero en compañía con Asa-san
para escapar de lo que tenían en adelante pero no podía hacer nada, uno porque
Asa-san ni en sueños desaparecería de la faz de la tierra y dejaría su vida de
glamour, y dos porque él mismo también estaba vigilado por eso mismo estaba en
Inglaterra, tenía que aguantar estar con su hermano y tenía que estar en esa
escuela por esa sucia subasta sin pedirle ni siquiera pedirle su opinión,
aunque esa subasta tenía un lado bueno, de alguna manera le hizo estar más
cerca de su amado Asa-san.
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Aclaraciones del capitulo:
En Japón, se supone que uno es mayor cuando ya tiene 20 años por eso Yao (China) se preocupa al ver que Kiku tiene relaciones con Arthur y más sin haberse casado ni nada.
En el siguiente capitulo se enteraran de la verdadera subasta pero eso si...estas memorias solo son el comienzo, en realidad no son nada.
Creo que al leer el capitulo, notan lo frío que puede ser Kiku para las demás personas, en este fic quería hacerlo solitario...
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