Memorias parte 2
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Estaba en frente a una chica rubia cenizo, de ojos verdes
pero de gafas y de dos coletas. ¿Esa era su prometida? No era para nada su tipo
de chica, el prefería a otra chica, de cabellos negros, de ojos castaños quizás,
de piel blanca parecida a la porcelana, vaya aún no podía quitarse de vista a
Japón, sabía que el asiático nunca ocuparía el lugar de su esposa debido a las
tontas reglas de etiqueta en Inglaterra, ni siquiera sabiendo su condición
especial. Además era heredero de la fortuna Kirckland, Kiku sólo serviría como
un amante, un fiel amante, que realmente quería, desde su niñez, extraña mezcla
de rasgos en su persona lo hacían a Kiku especial, la única persona que estaría
en su corazón.
No era que le gustaban los japoneses, no, no era eso, en la
preparatoria había miles de ellos y no se asemejaban a Kiku para nada. Kiku
podía aguantar sus berrinches, de alguna manera siempre le daba cariño, se
mostraba tranquilo y sus emociones sólo eran vistas por él mientras que hacia
los demás podían ser confusas y cerradas. Desde el primer momento que lo vio
con sus cabellos largos, le quedaban hermosos y de alguna manera contrastaban
con su esbelta figura y sus ropas. Lo había conocido desde niño, también con
cabellos algo largos hasta el hombro, se hicieron grandes amigos y se apoyaron
mutuamente ante cualquier adversidad pero esa amistad se acorto cuando el
japonés fue a su tierra natal.
De alguna manera se propuso a ser su novio en secreto, sin
embargo esta idea no era apta para el japonés quien se negó y andaba
confundido. Pasaban los meses y Kiku parecía destacar en los estudios pero
apenas solo tenía vida social. En esos momentos rondaba por su mente ¿Cuándo su
relación se volvió a la que se encontraban ahora?
----Flash Back----
El inglés estaba en su recamara, conversando por el chat a las 12:00 a.m., estaba hablando con
el idiota del vino para variar, solo se mandaban mensajes de “Te odio”, “Tu
comida apesta”, “Pues la tuya tiene mucho condimento” y cosas así hasta que la
conversación llegó a otro punto…
Francia: Y dime Cejotas ¿Qué tanto odio tienes a los
asiáticos?
Inglaterra: ¿De qué hablas imbécil? Sabes que los aborrezco
Inglaterra: ¿De qué hablas imbécil? Sabes que los aborrezco
Francia: Sí, si y yo soy virgen
Inglaterra: Dime el punto y deja de ser sarcástico
Francia: Ya de acuerdo ¿Por qué acorralaste en tu habitación a ese Japón?
Inglaterra: No lo acorrale simplemente le dije las cosas
bien claras en este instituto y que si se acercaba a mi de nuevo estaría muerto
Francia: Pensé que serías más sincero, según yo creo que ya
le echaste ojo y no quieres que nadie lo sepa
Inglaterra: No seas idiota, creo que el exceso de drogas,
sexo y licor te hace pensar mal
Francia: Bueno, bueno sólo quería saber si tenías algún
interés en él, digo, porque estaba andando en sitios XXX como siempre y mira lo
que encontré.
Inglaterra: Haber de que tanto hablas francesito…(Hace click
al link de la página)
No, seguramente era una broma, o ¿no? Sabía lo horrible que
podían actuar en su familia con Japón pero esto….Ahí estaba Japón en una foto
donde se encontraba con un kimono negro con tonalidades blanzas sus cabellos largos sueltos y
peinados con unas flores de adorno, una cara enfadada, vacia, quizas a punto de quebrantarse y mostraba una pose
algo excitante ya que se mostraba parte de sus hombros hasta el pecho donde tenia vendajes y simulaba tener senos, al lado de la fotografía decía lo siguiente:
Se subasta a un joven japonés de 15 años virgen
Padres desesperados a que su hijo consiga pareja, subastan
al menor desde bajos precios, el que lo compré podrá realizar lo que quiera con
él, desde tener sexo en desenfreno hasta simples besos. Es virgen
completamente, por delante y por detrás hasta ni ha tenido su primer beso. El
que sea su dueño, será enviado este joven a su domicilio, los gastos como la
ropa, educación, envió serán pagados por nosotros, además de un 20% más para
otros tipos de gastos especiales. Su cuerpo será el subastado, si desea podemos
quedárnoslo con la condición de que vendrá a visitarlo y llegué a tener
relaciones con él. Para más información contáctenos.
Japón estaba siendo subastado por sus propios padres para
tener sexo con cualquiera solo para tener compañía, no podía entenderlo. Lo
peor era que la gente sin cerebro ponían y ponían cada vez más dinero, pero no
era ni un millón, sino era 10$ a lo que llegaba el japonés. ¿Cómo estaría Kiku
al enterarse de su cruel destino en manos de cualquiera?
Francia: Inglaterra, responde ¿Qué piensas?
Inglaterra: Ah, lo siento, estaba viendo la página
Francia: Oye, ¿Qué crees que pase si los demás se enteran? La
popularidad de Japón bajaría hasta cero con eso
Inglaterra: Ni te atrevas a mostrar la página a nadie más
¿Entendiste?
Francia: ¿Qué te crees cejotas? ¿No era que odiabas al
japonés?
Inglaterra: Sí, pero la reputación de la preparatoria se
iría al tacho si se enteraran estúpido
Francia: Tienes razón, ja en un momento pensé que estabas
preocupado por Japón
Inglaterra: Claro que no, nunca en mi vida pensaría en él
Arthur pensó que definitiva mente este tema de la subasta se
acabaría pero al día siguiente en la prepa se escuchaban rumores sobre Japón
rentando su cuerpo por bajo precio.
-Así que ese japonés es el que está tan urgido que vende su
cuerpo-se decía-Es aquel que tiene el cabello largo recogido
-Pues yo quisiera meterme con él a la cama, si cierras un
poco los ojos puedes imaginar que es una chica que te lo hace-
Todos estos comentarios sucios y sin moral eran dichos
delante de Japón que sólo se quedaba callado y aguantaba las burlas, no tenía
amigos en ese gran edificio, Inglaterra, por su parte no aguantaba ver a su
amor de esa manera, todo tenía que terminar ya. Intento acercarse muchas veces
al japonés disimuladamente cuando nadie le veía pero este se alejaba.
Pasaron unas dos semanas, decidido por fin entro a la
recamara de este a media noche, observo su silueta de cuerpo en la cama
cubierta con sabanas y se acostó a su lado, parecía que Kiku había estado
llorando toda la noche hasta quedarse dormido, todavía olía a llanto, destapo
su rostro para encontrarse con mechones de cabellos por varias partes de la
cama, se había cortado ese lindo cabello largo…
-Aaasa-san, ¿Qué hace aquí?-Japón se acercó al inglés hasta
abrazarlo con sus brazos débiles
-Vengo a verte ¿Esta mal?-Toco el cabello corto de Kiku-Te
cortaste el cabello, y te veías tan bien con él ¿Por qué lloras?- El japonés
entro en llanto
-Era la única forma que nadie más me reconozca en el
instituto, aunque mis padres me van a matar por hacerlo, era la única
forma-Japón hundió su rostro-Hoy me enteré en la tarde que fui vendido, fui
vendido y mi dignidad se tira al suelo, jamás me sentí tan mal. Si mis abuelos
lo supieran, me llevarían de nuevo a Japón pero no se puede hacer nada.
Cortaron toda comunicación con ellos ¿Qué haré Asa-san? Yo no quiero tener de
pareja a nadie. Yo amo a otra persona.
-¿Se puede saber quién es esa persona?-Tomo el mentón del
azabache y acerco sus labios- ¿Soy yo verdad?
-Asa-san-El japonés se puso rojo-Esto no esta bien, no esta
bien que piense en usted de esa manera, yo no puedo enamorarme de un hombre,
además ya fue vendido y-
-Pues vamos a cambiar eso-
Lo beso, su primer beso del japonés, fue tierno pero a la
vez excitante, sintió como las manos traviesas del caballero inglés se
acercaron a su entrepierna donde empezó a darle pequeños masajes…hasta que el
azabache detuvo y lo miro con nervios.
-Asa-san no lo haga-cerro los ojos-Yo no puedo, dijeron que
debía ser virgen-Arthur le mostro unos papeles en la mano, donde estaba su
firma y la de sus padres
-Tú eres mío y lo serás para siempre-lo beso de nuevo pero
más lujuriosamente-¿Puedo ser tu amante en secreto?
-Asa-san-El japonés se echo a sus brazos y lo beso por todos
lados-Gracias, gracias, no sabía que gentil era usted. Sí, voy a ser su pareja
de ahora en adelante y lo serviré por siempre.
Esa noche no hicieron falta las manos, solo con sus miradas mutuas les era suficiente...Y besos...tiernos y simples. Aunque cierto ingles quería tocar a su preciado tesoro, se contuvo. Sabia que el japonés recién experimentaba el contacto ajeno con otras personas después de mucho tiempo, tenía que ser despacio, ambos se quedaron dormidos hasta despertar en el alba, donde Arthur miraba al ser que creyó cuando era niño, sería su acompañante para toda la vida, ahora acababa de dar un pequeño paso para hacer ese sueño realidad...
--Fin del Flash Back---
-¡Arthur!-se paro la prometida de la mesa-¿Por qué te haces el imbécil cuando te hablo?
Sus recuerdos eran interrumpidos por una voz chillona y horrible de aquella señorita.
-Preferiría quedarme en coma para siempre en vez de escucharte-decía con ojos fieros el supuesto caballero inglés-Ah, lamentablemente tenemos que vernos ¿no? No te preocupes muñequita, cuando nos casemos nos divorciaremos tan pronto termine la boda ¿ok?
-Eres un...-Le iba a pegar sin embargo se detuvo-Despídete de tu prometida, bastardo-Se fue del lugar-Y no me importa en absoluto casarme contigo soy lesbiana
-Asquerosa-se paro luego de 5 minutos para irse en su limusina
Tendría un regaño de sus padres quizás,y otra prometida en menos de una semana, aunque lo dudaba, ya había rechazado a casi todas las de su clase y esta era la que le habían dicho que no metiera la pata sin embargo la hundió hasta el fondo. Sólo quería llegar a la academia ahora, y volver al mismo papel de siempre, sin embargo estar con esa escoria humana solo le hacia ansiar más a su adorada propiedad, gasto más de un millón en esta sólo para ver su felicidad... Felicidad incompleta porque aún no podía acercarse sin enfrentarse a un millón de lobos hambrientos que lo dejarían débil. ¿Él débil? Nunca, amaba al azabache y por esa misma razón no podía ser débil.
Aclaraciones del capitulo:
Bueno la prometida de Arthur era Alice de Nyotalia, ehm sí, si se habrán dado cuenta Kiku tenía pelo largo, intente buscar un buena imagen que le representará en sus épocas porque lo confundían con una chica. En estos recuerdos se puede ver a Arthur que no es tan duro y cínico como creían, aún así esta confundido, pronto verán porque...
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